Encuentro  un excelente artículo firmado por Juan Scaliter en el que nos cuenta la iniciativa de Google de “penalizar el contenido no original de ciertas webs o aquel que basa su contenido en otras páginas” para, en definitiva, dar a sus búsquedas un mayor grado de credibilidad.
Se trataría de crear una red filtrada en la que sólo tuvieran cabida informaciones fiables, firmadas  y contrastadas eliminando todo aquello que es copia, invención o simple burbuja sin sentido, para proporcionar un ámbito de consulta científicamente fiable en el que sólo tendrían cabida aquellos que acrediten conocimientos o experiencia, que citen en vez de copiar, que se responsabilicen de lo escrito. Una nueva red “que profundice el conocimiento y que sirva de referente” y no una, como la actual, en la que “lo superficial es la norma, perdemos capacidad de crítica y cada vez menos nos cuestionamos la información que recibimos, convirtiéndonos en norma nosotros mismos”.

Es decir, se trataría no de hacer otra internet sino una nointernet.