Traigo al blog algunos retales de reflexiones que he ido picoteando de aquí y de allá. Un Patchwork de las cosas que pasan y de las gentes que son:
Construyen sus perfiles y retocan su personalidad en las redes: «Se calcula que hasta un 40% de los nuevos perfiles de Facebook son falsos» dice Martin Thorborg cofundador del servicio de filtros contra spams.   «Casi siempre se utilizan estos perfiles para enviar emails con contenido spam o phishing a falsos amigos»  usando robots llamados capchas que rellenan la información de forma automática para hacerse pasar por humanos. Es lo que intentan evitar los recuadros de palabras ininteligibles…

Todo en uno: «La red social es un todo en uno  (chat, vídeo, fotos…) ideal para el do it yourself que da esa sensación de autonomía con el mínimo esfuerzo».

Para autoafirmarse y reconocerse: «Lo nuevo es que ese reconocimiento no proviene como hasta ahora del entorno familiar, amistoso o escolar –objetivos- sino de la audiencia. No importa tanto quién seas sino qué se dice en la red de ti cuántos amigos y contactos tienes.   Si o te conocen en internet no existes. Ignasi Vendrell de Best Relations, acuñó el término YO, S.L., … una actitud egocéntrica que en el fondo esconde una gran inseguridad típicamente adolescente».

El cuerpo. Véanse:

Paula Sibilia habla de La intimidad como espectáculo: «Ha cambiado la forma en que nos definimos como sujetos. Lo introspectivo está debilitado. Cada vez nos definimos más a través de lo que podemos mostrar y que los otros ven. La intimidad es tan importante para definir lo que somos que hay que mostrarla. Eso confirma que existimos» Es la extimidad. En las catástrofres, vemos llorar a la gente en la pantalla sin que se sepa en ocasiones qué provoca más el llanto si las consecuencias de la tragedia o la presencia de las cámaras.

Identidad «Un mundo en el que cada día los individuos tienen que probar su honradez y su valía ante la masa, escogiendo entre el infinito marco de estilos de vida, comportamientos, ropas y valores, es inevitablemente un mundo que genera inseguridad sobre la propia identidad»


Fuente: Consumer.es, El semanal … creo