Tras el éxito de Apollo 13 (Ron Howard, 1995) y  con el 40 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, Tom Hanks  de nuevo decidió embarcarse en el proyecto más ambicioso de la historia de la televisión junto con sus productores Brian Grazer y el director Ron Howard.
De la Tierra a la Luna aborda a lo largo de 12 capítulos la carrera espacial emprendida por Estados Unidos y la Unión Soviética durante los años sesenta con el telón de fondo de la Guerra Fría , y con el fin utópico e imposible (inicialmente) de llevar al hombre al espacio.

La miniserie no ahorra ningún detalle y repasamos escrupulosamente las diferentes misiones “Apollo” que pone en marcha la NASA ante el avance del enemigo soviético. De la tierra a la Luna no es un documental científico, es la narración madura de una historia con grandes alegrías y muchos sinsabores que dejaron muchas víctimas emocionales en forma de familias destruidas y astronautas incapaces de incorporarse a la vida normal.

En el fondo, esta miniserie quiere explicar cómo se gesta un sueño que resulta imposible en un inicio, de ahí su equiparación con la obra de Julio Verne, y que cuando se materializa deja muchas preguntas sin resolver. El último capítulo titulado “Viaje a la luna” (en referencia metafórica y explícita en el mismo episodio a la película fantástica de Georges Méliès, Le voyage dans la Lune, 1902) resume perfectamente ese viejo sueño del hombre de alcanzar lo inalcanzable y pasar a la historia, sin importar las consecuencias.

Magníficas actuaciones (incluido un pequeño papel del propio Tom Hanks), una trama sólida y bien armada, y un desarrollo temático que amplía el heroísmo “plano” planteado en Apollo 13 y que nos descubre las tremendas posibilidades de la televisión a la hora de explorar la “humanidad” de los personajes en su terrible lucha con el destino.

Ganadora de tres Emmys y un Globo de Oro a la mejor mini serie del año, De la tierra a la Luna cambió el panorama televisivo y permitió sentar las bases para la aparición de grandes historias en la pequeña pantalla. 

Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.

(reseña del profesor Joseba Bonaut)