Ya hemos comentado aquí más de una vez cómo cada vez que en la red nuestro ratón hace clic, dibujamos un trazo más de nuestro perfil que los servidores del buscador, de la red social, del correo electrónico… se encargan de guardar y administrar celosamente pues de ahí les va a venir parte del inmenso beneficio que obtienen por darnos un servicio gratis total.
De nuevo, XLSemanal acierta al explicar en breve análisis  firmado por F. J. Alonso cómo esta vez es Apple ―pero podría ser Google o Facebook, o Microsoft o cualquier otra empresa― el que nos convierte en producto para vendernos después a las agencias de publicidad.  Parece ser que hace unas semanas se abrió una ventanita en la tienda iTunes y otra en Apple Store en la que se les pedía a los clientes que autorizaran a la multinacional a determinar la ubicación geográfica de sus clientes a través del iPhone, el iPad o el Macbook para luego procesar esa información y vendérsela a un tercero.

Si al registrar un iPhone se facilita el nombre y la dirección, al comprar en la red facilitamos el número de la tarjeta de crédito, al navegar por la www mostramos nuestras preferencias y somos localizables minuto a minuto a través del móvil o el ordenador… sólo les queda por conocer nuestros pensamientos.

Todo llegará. Pero, mientras tanto, las empresas de publicidad presionan. Ya hace mucho que la publicidad se construye estudiando a los usuarios. Ahora la novedad es que ya no necesita estudiarnos: somos nosotros mismos quienes les proporcionamos toda la información.

Les advierto que para mí la noticia de la información no es el hecho de que puedan localizarnos, sino el que pidieran autorización para hacerlo.

Utilicen la red, usen la tecnología, no la consuman o serán consumidos por ella.

Coda: El mercado de la publicidad on-line para móviles moverá en el futuro entre 2.000 y 20.000 millones de dólares. 

Muy Interesante también este enlace al tema del reconocimiento facial, otra puerta a la identificación de usuarios.