
Esperaba yo haber terminado el capítulo de ordenadores en la escuela con los tres post anteriores, pero Pedro me envía un link del periódico en el que se ¿informa? acerca de un estudio-evaluación al respecto y que creo no tiene desperdicio por su contenido y por cómo pone de manifiesto el funcionamiento propagandístico de los medios. El Heraldo de Aragón titula así:
El ordenador personal en las aulas mejora las notas de casi el 28% de los alumnos aragoneses
Y en la entradilla:
«Un estudio elaborado por un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) pone de manifiesto que la introducción de los ordenadores en las clases mejora las competencias de los estudiantes en materia de nuevas tecnologías, sociedad del conocimiento o comprensión lectora.»
No sé si el becario redactor de la noticia estuvo físicamente presente ante las autoridades vendedoras (Consejera, Microsoft, Universidad autora del estudio) y tuvo la oportunidad allí de que le dijeran eso de «me alegro de que me haga esa pregunta». Pero creo que no. Que ni eso. En Internet se encuentran quince o veinte entradas más como esta todas ellas calco de la nota de prensa difundida por la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, por lo que parece más bien una «información» elaborada y difundida por el Gabinete de Comunicación de la Consejería. No es pues, una vez más, información, sino propaganda. Los que venden el producto han encargado lo que se llama una encuesta de satisfacción a los clientes ―padres, alumnos y profesores― para que nos contaran lo que los vendedores, los clientes y nosotros ya sabíamos: que todo el mundo está muy contento aunque siguen sin saber por qué. Y la prensa, de nuevo, ha sido su diligente portavoz.
Dicen que lo han hecho para justificar el gasto hecho hace dos años ante los contribuyentes. Pero, ¿es justificable este segundo gasto para justificar el anterior? Veamos las conclusiones:
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Un 27,6% de los alumnos afirma que ha mejorado sus notas, un 70,5 cree que sus resultados son más o menos iguales y el 1,9 por ciento, que han empeorado desde la introducción de los tablets en clase.
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los profesores opinan que las competencias que más se potencian son las vinculadas con las nuevas tecnologías, como el manejo de las TIC o la búsqueda de información, pero también otras propias de la sociedad del conocimiento (sic), entre ellas el trabajo en equipo, la creatividad y la autonomía personal.
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Las competencias clásicas, como expresión o comprensión lectora, de gran importancia para aprendizajes posteriores, ― no se puede afirmar por lo visto que mejoren pero…―también se refuerzan con el uso de los ordenadores personales, que contribuyen a que los futuros ciudadanos sean «alfabetos digitales» (sic).
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En general, el programa recibe un apoyo amplio de la comunidad educativa, mejora el entorno del aprendizaje (¿?), refuerza el prestigio del profesorado (¿?) y tiene un impacto positivo (¿?)sobre los alumnos que provienen de entornos menos favorecidos (¿?), por lo que la valoración global es «altamente satisfactoria» a pesar que algunos elementos son mejorables (¿?)
En el último párrafo al becario se le acababa el espacio para la noticia y, en el intento de síntesis de las bondades descubiertas por la evaluación, nos deja estas perlas que nos hacen pensar definitivamente que el ordenador lo puede todo siempre que sea políticamente correcto:
- Tras señalar que la evaluación presentada hoy «nos da seguridad a todos» ―por lo visto alguien se sentía inseguro ― , la Consejera ha dicho que los profesores perciben una mayor calidad y equidad (¿?) del sistema, con la desaparición de las desigualdades de género ―lo dicen porque a las niñas les satisface en un porcentaje mayor que a los niños― y entre clases más desfavorecidas ―también los alumnos pobres lo aprecian más―, y disminuye la conflictividad en las aulas al estar más motivados los alumnos ― en el estudio los niños afirman que es más divertido―.
Me podían haber preguntado a mí y yo les hubiera dado ya el titular adecuado:
UN ESTUDIO MUESTRA EL ALTO GRADO DE SATISFACCIÓN DE ALUMNOS, PADRES Y PROFESORES CON EL MODELO DE EDUCACIÓN BASADO EN TABLET PCS
Y la entradilla:
«Un estudio elaborado por un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) pone de manifiesto que la introducción de los ordenadores en las clases tiene a todo el mundo muy contento, aunque sigan sin saber por qué»
Información cero, como en el suyo, y no les hubiera costado ni un euro.
Usen las pantallas, no las consuman o serán consumidos por ellas.
Já, já, já, já, jajajajajaja !!!!!!!
¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿?
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ ???????????????
Felicidades Pepe.
Brillante en tu análisis del mensajero; pero tengo dudas. Una cosa es que nos quieran vender la moto de las TICs para que Microsoft haga caja y la DGA votos; eso es cierto. Los libros de texto ¿gratis?, los ordenadores ¿gratis? (por cierto, ¿te has enterado de que en la Universiodad de Sevilla hay alumnos que venden el portátil que se les ha suministrado ¿gratuitamente?). Todos sacan partido, es cierto. Pero he visto experiencias narradas por profesionales de la docencia que han comprobado que en ciertas disciplinas el alumnado mejora; no sé. Si despojamos al asunto de la propaganda y de la dichosa pedagogía de lo correcto y nos quedamos con el instrumento a solas, a lo mejor nos damos una sorpresa. Pero, con todo, sigo expresando mis dudas.
Un placer.
Pedro.
El problema es que la pregunta de si el ordenador es útil o no lo es en las aulas, queda sin responder en estos estudios llenos de intencionalidad que no tienen mas objetivo que el de servirse a si mismos. Después, lo publicado se convierte en verdad absoluta.
Pedro: no veo en lo que escribes «tus dudas». Dices ser cierto que «todos sacan partido»: económico o político. Y luego expresas «tu duda» de si acaso «nos quedamos con el instrumento a solas» podríamos darnos una sorpresa (positiva). Bueno, pues eso es una duda, no más. Para mí tiene mucha impotancia el matiz, porque ante una duda se suele actuar, pero ante una nebulosa de ellas uno se suele quedar paralizado.
Amanda: la pregunta queda sin responder porque no ha sido formulada. Como dices, el único objetivo de estos «estudios» es el de servir a los intereses de quienes los utilizan. Esta sí que una utilidad incuestionada y satisfecha, no la que obtienen los alumnos de sus cuestionados ordenadores.
«Utilidad» es el mayor o menor valor de un medio para obtener un fin. Para saber si los ordenadores son o no medios útiles en las aulas, es obligado que los profesores establezcan antes los fines que se proponen obtener con el concurso de ese medio.
No hay resultados si no hay objetivos. Mientras tanto, se seguirá cumpliendo el axioma aristotélico: «Ningún viento es favorable para la nave que no sabe a dónde va».
Estoy de acuerdo contigo, José Luis: hay que saber dónde se va. Pero la sorpresa a la que me refiero es que, si invertimos en formación docente, es posible que convirtamos el fin en medio. Si una pizarra digital contribuye a que mis alumnos comprendan un texto, ¿por qué no usarla? Si aprenden mejor los idiomas, ¿por qué no emplearlas? Unos quieren votos y otros caja; aprovechemos esos intereses, invirtamos en tecnología y sobre todo en formción y quizá saquemos partido a estos ordenadores. Y, por supuesto, esos estudios no son más que humo, ese que tanto les gusta vender a nuestros dirigentes.
La introducción de los ordenadores en las aulas no está en cuestión. Al menos yo no la he querido cuestionar en mis post. Creo que es inevitable y que además no hay que evitarla.Todo lo contrario: bienvenida sea cualquier tecnología que ayude a enseñar. Lo cuestionable es, por un lado, lo que absurdamente se espera de ellos: que solucionen el problema educativo en el que estamos como panacea. Esta actitud hace que se generen unas expectativas falsas, por puro interés comercial y político. Por otro lado, que se deje de ver el riesgo que entraña toda tecnología y que, por tanto, no se asuma educativamente.