Me aburría de ver la tele y me he puesto a mirar cómo gira la ropa en el agua de la lavadora.
Al principio no noté gran diferencia. Era tan vacío e insustancial como el revoltijo diario de publicidad, concursos y reallities de la caja tonta. E igual de hipnótico. Hasta que…
Comprendí entonces que hasta el giro de una lavadora puede ser poético. Todo depende del talento. Del que mira y del que lava.
Cualquier día de estos, me pasará lo mismo ante el cristal de mi televisor.
Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.
De hecho ahí es donde nos ha ha pasado. Ese spot solo lo hemos visto en el cristal de la pantalla del televisor.
Yo desde pequena lo hago debo estar enferma me encanta ver como desaparece la mierda por el desague