Tiempo «Los adolescentes de la Unión Europea pasan diariamente delante de una pantalla (ordenador, consola, TV y móvil) en torno a las seis horas.»

 Consideración social

 «Socialmente parece que está mejor considerado hablar mal de la televisión que de Internet. […]Sin embargo tanto la televisión como Internet viven del floreciente negocio de ofrecerle a la gente exactamente lo que pide»

 Pedagogía del silencio

«Ante la hiperestimulación digital y consumista de nuestros alumnos, tanto en el ámbito social como familiar ―que ya hemos dicho que ya constituyen terrenos tan permeables que en algunos casos han dejado de distinguirse― «podemos preguntarnos si no ha llegado el momento de que las escuelas practiquen la educación del silencio, en la pausa y, especialmente la atención sostenida». Una «educación del carácter» que sólo la educación «cara a cara» puede transmitir.»

 Aburrimiento

 «A veces pienso que no les hemos dejado aburrirse todo lo que hubiese sido necesario»

 Zapping

 «El zapeo es ya una actitud de los adolescentes ante la vida. Viven en la era del zapeo y han desarrollado un pensamiento zapeador que ha tenido ―está teniendo― un importante aliado en la pedagogía que confunde el fomento del interés con el de la diversión. El zapismo pedagógico es la transformación del capricho en valor académico.»

 Elogio de la lectura

 «Si hemos abandonado la cultura lingüística (la capacidad de comprensión y expresión oral y escrita) es porque hemos considerado que es legítimo obtener una licenciatura siendo una persona lingüísticamente ignorante. […] Sin embargo, al perder el aprecio por el lenguaje, perdemos al mismo tiempo libertad e inteligencia, nos incapacitamos para movernos con agilidad en diferentes ámbitos culturales, limitamos nuestra capacidad de razonar. […] Tenemos que leer para poder aprender y aprender para poder comprender lo que leemos. […] Cuando a los alumnos se los acostumbra a leer cualquier cosa, acaban leyendo muy poca cosa. […] Lo que verdaderamente nutre el espíritu es la complejidad retadora. […] La buena literatura divierte, pero no es esa su principal función, «sino hacernos mejores, …conocer vidas diferentes, …concepciones diferentes de la nuestra y comportamientos diferentes de los nuestros» Nos enseña que somos singulares y, a la vez, hasta qué punto somos todos iguales. «ampliamos la perspectiva desde la que nos observamos a nosotros mismos. Participamos en las vidas de otros, …al leer textos complejos aprendemos a expresar la complejidad y a sustituir la fuerza de los puños por la de los argumentos.

 (Págs.: 255-266)

 Epílogo

 «Yo apuesto a que muchos de los aparatos tecnológicos que hoy nos envuelven habrán caído en el olvido, pero Homero seguirá siendo actual» (Pág. 228)

 Utilicen las pantallas, no las consuman o serán consumidos por ellas.