El dato lo he oído en Radio 5, todo noticias: usar las nuevas tecnologías contamina la atmósfera. Al principio he pensado que se referían de nuevo a la contaminación producida por los millones de toneladas de desechos de los ordenadores, los móviles, las tabletas, los televisores, etc., que el llamado primer mundo –primer productor- se encarga de tirar en el basurero del tercer mundo y de la que ya hemos hablado aquí en alguna ocasión… O el famoso coltan y su estela de sangre, sudor y lágrimas africanos.
Pero no. No son los deshechos materiales de las máquinas, sino su uso lo que contamina. Son las búsquedas en Google, los correos electrónicos, las descargas en el USB, etc., lo que estos sesudos estudiosos se han dedicado a relacionar con el gasto energético, el consumo de metales y de petróleo; luego unos cálculos y al final unos datos convertidos en amenaza de cambio climático.
Ahora, la misma consultora a la que se encargó aquello —y que habrá cobrado su buen dinero— acaba de publicar otro en el que eleva esa cifra al 4%.
No era mi intención haceros perder el tiempo con la lectura del blog, pero no me negaréis que oír por la radio que el uso de las Tecnologías de la Información contribuye al calentamiento global por las emisiones de CO2 que provoca era lo suficientemente chocante como para hacer mención.
No dejo de pensar si nos dieran a las Asociaciones de Usuarios el dineral que se habrán gastado en este estudio, las maravillas que podríamos hacer para desarrollar proyectos de información y concienciación en el buen uso de las tecnologías. Yo de mayor no seré presidente de una asociación de usuarios: me haré eco-consultor.
Veamos. No puede ser. ¿Hay gente que gana dinero haciendo estos estudios?
Pues anda que no gasto yo entonces…
Un saludo.
No me importaría nada, por cierto, que llegara el tema a Antón Uriarte y se ocupara de él: a ver cómo se ha calculado el consumo watios/clic de mouse, por ejemplo.
No te hagas eco-consultor de mayor, Pepe, ¡xD! Puede que «olieras» más pasta (bueno, «alguna» pasta, porque de presidente….. jeje) pero perderías tu libertad dado que sólo los gobiernos pagan estas cosas. Recuerda la cita de Benjamín Franklin que nos trajiste ayer.
Ánimo, que los cerebros y las almas son más determinantes que el CO2 para el futuro de la humanidad.
José Luis
En segunda lectura, advierto que no son los «clics» del ratón los que consumen energía eléctrica sino las funciones que se activan con ellos. Bueno, ¿lógico, no?: la Comisión Europea quiso saber cuánta energía consumimos usando las TIC; quiso saber la eficacia energética de su consumo; seguramente para impulsar el desarrollo de tecnologías con menor consumo eléctrico o menor «impacto» medioambiental.
José Luis
Así es, Negre. Un derroche, creo.
A mí también me gustaría ver qué opina el escéptico CO2, José Luis. A pesar del riesgo, creo que con el nombre y el enfoque de nuestro blog, a lo mejor colaba el pedir una buena pasta para la reducción de los residuos simbólicos de la atmósfera…
Hombre, visto así… tal vez colaba. Sería magníficamente empleada, eso seguro.
José Luis