Los medios no son ninguna ventana abierta al mundo. Construyen ficciones y representaciones desde un punto de vista absolutamente interesado: el de los grandes emporios financieros a los que interesan poco los espectadores como sujetos, sino que están interesados en la audiencia como número. Pero se reciben sus mensajes individualmente en la intimidad, en la familia, dentro del hogar y sin distancias. 

Utilicen los medios, no los consuman o serán consumidos por ellos.