El marketing viral o la propagación exponencial de algo por la redes es muy motivador entre sus usuarios. La mayor publicidad sobre cualquier cosa se consigue cuando alguien tiene el impulso de replicarla. Suele ser función directa de la poca trascendencia del hecho. Como ejemplo: la convocatoria de eventos. Posiblemente esté yo muy pasada, además de muy sobrepasada.
Es el tuétano de la cultura como consumo, que es la cultura mediática. Llámese bestseller, llámese audiencia. Y, en efecto, suele estar en proporción inversa a la trascendencia del hecho.
Me suena a la fórmula de un bestseller…
El marketing viral o la propagación exponencial de algo por la redes es muy motivador entre sus usuarios.
La mayor publicidad sobre cualquier cosa se consigue cuando alguien tiene el impulso de replicarla.
Suele ser función directa de la poca trascendencia del hecho. Como ejemplo: la convocatoria de eventos.
Posiblemente esté yo muy pasada, además de muy sobrepasada.
Es el tuétano de la cultura como consumo, que es la cultura mediática. Llámese bestseller, llámese audiencia.
Y, en efecto, suele estar en proporción inversa a la trascendencia del hecho.