La unanimidad en la opinión se acompaña de la unanimidad en la expresión. El unánime lenguaje del plasma y el proyector: las pantallas. La EXPO, como ya lo hizo hace dieciséis años la de Sevilla, expone, sobre todo, pantallas. Pantallas mosaico, esféricas, gigantes, 3D, interactivas, abovedadas. Una inmensa exposición de pantallas. Una inmensa exposición a las pantallas. Los visitantes-espectadores se aglomeran. ¿Dónde es la cola de espera más larga? Allí donde la pantalla es más grande. Se corre la voz: “El pabellón X es fantástico”. Vas. ¿El contenido?: un espectáculo espejo de esa hegemonía de la imagen que fagocita cualquier otra posibilidad de comunicación humana. Se salvan los animales vivos del acuario. No me explico ese arcaísmo: ¿por qué están vivos pudiéndolos ver mucho mejor en una pantalla?