La Fundación Antena3 está llena de buenas intenciones con las que pretende hacer esa tarea de lavado de cara de la acción social cooperativa. Bien está y como dije en otra ocasión, menos da una piedra.
Últimamente, bombardea en sus medios -Antena 3 y Onda Cero– con dos campañas que tienen a la escuela como centro. Una de ellas recoge iniciativas para mejorar el clima de convivencia, la otra se preocupa de premiar a aquellos centros que son «activos contra el sedentarismo y la obesidad infantil«. Fantástico.
Pero, ¿no tendrían que preguntarse sus responsables si a lo mejor la cadena de televisión que es su buque insignia puede hacer algo más para remediar y mejorar esos dos ámbitos?
Porque a lo peor, el que seamos el primer país del mundo en obesidad infantil no tiene tanto que ver con lo que los chavales hacen en el colegio, sino con lo que hacen y dejan de hacer fuera de él: desde hace años, y el consumo de televisión no deja de crecer, los niños pasan más horas al año ante el televisor que en clase y no sólo engordan, sino que se llenan de lo que ven. Y eso a lo mejor también tiene algo que ver con la convivencia porque somos lo que comemos, pero también somos lo que vemos. Y la banalidad genera banalidad y cuando nos socializamos sobre ella no es fácil construir dinamismos de buena convivencia ni en la escuela ni en la sociedad.
¿Quieren mejorar la escuela? Que mejoren la escuela divertida que es la tele que hacen. ¿Quieren que los chavales lleven una vida sana? Que hagan campañas para que vean menos televisión.
¡Y menos mal que pasan seis horas al día en el colegio!
Coda: tienen otra campaña que es «Te toca» para generar menos basura. Pero no he querido hacer sangre.
No merece la pena gastar dinero en esas campañas cuando todo puede solucionares tomando un poco de don régulo vientre plano
Inconmensurable tu comentario, Amanda. Dos pájaros de un tiro en tu fina ironía. Gracias.