Discrepo, Negre. Apela a las emociones, no a la razón, transmite la idea de que, en el fondo, somos espectadores del dolor ajeno (el dolor como espectáculo, una vez más)y de que no podemos hacer nada (el chupete no llega ni llegará); y además, qué puñetas hace un bebé viendo solo la televisión y, encima, un informativo o documental. Es bonito, cierto, pero no se sostiene.
Ah, pero yo me refería sólo a la estética. No creo que este ni ningún vídeo, anuncio o campaña (televisiva o directa) haga que se cambie ningún problema estructural.
Precioso vídeo.
Discrepo, Negre. Apela a las emociones, no a la razón, transmite la idea de que, en el fondo, somos espectadores del dolor ajeno (el dolor como espectáculo, una vez más)y de que no podemos hacer nada (el chupete no llega ni llegará); y además, qué puñetas hace un bebé viendo solo la televisión y, encima, un informativo o documental. Es bonito, cierto, pero no se sostiene.
Parece que Pedro opina que la televisión es el chupete…
Yo también lo siento, Negre.
Ah, pero yo me refería sólo a la estética. No creo que este ni ningún vídeo, anuncio o campaña (televisiva o directa) haga que se cambie ningún problema estructural.
Un saludo.