Desde hace cuarenta años, los expertos discuten sobre la probabilidad de los efectos del cine, de la televisión, de la narración visual permanente a la que estamos todos sometidos. A mí, en cambio, me parecen obvios: los veo todos los días reflejados en mi entorno:
a) Socialización: un mundo compartido de valores a través de una educación no reglada no a través del discurso, sino a través del relato: les conferimos tanta autoridad que la realidad no es la que vivimos, sino la virtual transmitida por los personajes de las series.
b) Homogeneización: llegan a millones de personas nacionales o internacionales.
c) Espejo de la realidad: llegan, pero distorsionados porque reflejan una realidad interesada desde el casting de los actores hasta la selección de situaciones dramáticas.
d) Identificación: nos identificamos con los protagonistas. Los buenos y los malos. Asumimos sus roles. Imitamos sus comportamientos.
e) Legitimación social: nos hace admitir acríticamente situaciones: convivencia en el noviazgo, aquí te pillo aquí te mato, rupturas familiares, adulterio, promiscuidad sexual, culto al cuerpo y, aunque sea políticamente incorrecto, homosexualidad normalizada.
f) Sugestión: suponen una representación viva y fuerte que se apodera de nosotros.
g) Manipulación de la experiencia: se viven como una experiencia vicaria, pero que sentimos como real
h) Impacto multisensorial: música, diálogo e imagen que, de nuevo, refuerzan mensajes que van más allá de la razón.
i) Transferencia de personalidad: al ver teleseries y películas nos ponemos en el lugar del protagonista asumiendo sus ideales, empatizando con sus emociones. Incluyendo la simpatía o carácter previos que incorpora el actor a su personaje.
j) Re-creación de la familia: Su mayor influencia se produce sobre la imagen de la familia ya que la mayor parte de las sit-coms están construidas sobre modelos familiares porque nos son más próximos.
No son efectos, son efectísimos.
Y podrías seguir… que yo lo sé.
Efectísimos son unos efectos muy grandes y también son, creo, efectivísimos para el emisor ¿verdad?
Saludos desde las hispanias.
José Luis.
Tarea: confirmarme a tu vuelta, si los galos (los casi desconocidos) son tan antipáticos como me lo parecen a mí o es que yo exagero. Prueba a pedirle a alguno su teléfono móvil para hacer una llamada a España aduciendo que el tuyo se ha quedado sin batería, vg.
José Luis
Sociedad que parte del placer y acaba en el placer.
Los sentimientos se han convertido en sentimentalismo, llorriqueo , naturalidad, dramatismo etc
Todo vale.Es lo que toca
Efectos en la sociedad
Y tanto, José Luis: efectivos y efectísimos.
Ya estoy en territorio romano: Boltaña para más señas. Bici a tope.
Los galos no sé, pero las rotondas para enloquecer.
Cierto, Anónimo: es lo que toca. Sin embargo, desde aquí seguiremos en la tarea del análisis crítico y la propuesta de mejoras.
Saludos, amigo.