Sí, vemos televisión. Aunque no lo sepamos. Incluso sin querer. Pero, ¿Nos gusta hacerlo? ¿Han oído últimamente comentarios elogiosos?, ¿se dice lo buena que es?, ¿se destaca la calidad de sus contenidos, la agudeza e inteligencia de sus concursos, el talento de sus realizadores, la imaginación de sus creadores…? 
De nuevo ese sin sentido aparente, de nuevo la paradoja: una audiencia fiel y paradójicamente insatisfecha.

Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.