Hacen falta muchas palabras para hacer valer este vistazo a la historia comprimida en 2 minutos de imágenes, pero es un efuerzo notorio de selección, ordenación y edición para un trabajo final de un alumno de secundaria. Muy propio de la época que nos ha tocado vivir. Puede que sea un barbaricco, pero uno con cabeza, sin duda. Y plantea una pregunta de interés: ¿Qué imágenes hubiéramos puesto cada uno de nosotros ahí?
Está bien, está bien. Para la edad no está nada mal. Yo le pondría un «7», con opción a mejorar nota. Me gustan mucho las divisiones de bloques con parón en la música y un levísimo «negro» en pantalla. Para este alumno os obvio que lo que pasa desde la Grecia clásica (y una pequeñísima vuelta por China, mejor por el budismo, que eso mola siempre aquí en Occidente, cómo no) hasta el Renacimiento… no tiene especial relevancia. Considerando la edad del autor, yo me explico el hueco (o el lapsus, nunca mejor dicho) de uno de estos dos modos: o nadie le ha enseñado nada acerca del período referido, cosa muy probable, o lo han explicado que lo sucedido en ese porrón de siglos es cosa que sólo el olvido, y el consecuente desprecio, merece. Me inclino por esta segunda posibilidad.
José Luis
Como siempre, el punto de vista y la selección histórica son discutibles. Pero lo trajimos aquí como ejemplo de lo mucho que se puede hacer con las imágenes y con cabeza. Es toda una tendencia. Y también lo trajimos por lo que tiene la imagen, como siempre, de totalizador, de absoluto, de imposición … sin el apoyo del trabajo del análisis de la palabra.
¡Jolín! es «…, o le han explicado… «