Ya hace mucho tiempo que es así. Pero hoy lo es más. En todos los ambientes está instalada la idea de que ya es una tecnología periclitada que ha sido absorbida por el huracán de Internet. Hubo un tiempo en que desde la Asociación ofrecíamos charlas sobre la televisión y los niños, la televisión y la familia,… Hoy no tienen poder de convocatoria porque se supone que ya no es el problema. Hablar de televisión entre expertos en comunicación es ser un troglodita que no se entera. ¡Qué más da la tele, si estamos en el problema de la Nube, con sus redes sociales, sus blogs, sus Twitter… Si ahora TODO EL MUNDO está conectado.
En el primer trimestre de 2010 la audiencia media de TV se situó en cuatro horas y seis minutos diarios por persona.
El grupo de población que más televisión ha visto en el periodo analizado han sido los mayores de 64 años, con una media de 5,6 horas al día. Le siguen los españoles con edades comprendidas entre los 45 y los 64 años, con un consumo promedio de 3 horas y 51 minutos. El grupo de población que menos televisión ha visto es el de los jóvenes de 13 a 24 años, con un consumo promedio de tan solo 2 horas y 27 minutos.
Desde que se miden las audiencias, las de televisión no han dejado de subir.
Lo dicho: la televisión es más invisible que nunca. Por eso nadie la ve.
Lo que no detectan los medidores es si los televidentes están o no dormidos, porque ánda que no se duerme el personal delante del aparato.
También es verdad, por matizar la «paradoja», que cada vez más se usa la tele como display terminal de nuestros discos duros multimedia e incluso de nuestros ordenadores, cámaras de fotos, vídeo, ipod, ….. y que hace ya tiempo y cada vez más que las teles-planas vienen preparadas para recibir internet y los operadores lo ofrecen en sus paquetes de producto.
De todos modos, sí me apunto a la observación de Pepe: la panatalla reina pasa desapercibida perfectamente integrada en nuestro cotidiano paisaje.
Un saludo.
Yo tengo un alumno que dejó sorprendido al resto de la clase cuando anunció que no tenía televisión en casa.
Ante la cara de stupefacción del resto, se apresuró a decir que no pasaba nada (sic) porque veía todo en el ordenador.
Cotidiano, me temo. Y yo soy de las que veo poca tele, afortunadamente.
Un saludo.
Precisamente el post de hoy lo dedico a los «medidores», con un par de vídeos que he encontrado en la Nube.
Cuando hablamos de consumo, el soporte da igual. Es lo que comemos lo que importa y no el plato.
Sin embargo, el prescindir del soporte del televisor hoy es absolutamente excepcional y, desde luego, lo cambia todo. Se dice de todas formas que más que a un ordenador que sustituya a la televisión, parece que vamos hacia un televisor múltiple que sustituya al ordenador.
Ya veremos.