Comprar, tirar, comprar es el nombre de un documental dirigido por la alemana Cosima Dannoritzer y producido por Media 3.14 y Article Z, en coproducción con la televisión autonómica catalana, TVE y Arte France. Lo acaba de estrenar TV3 y parece que en este enero que estrenamos lo emitirá TVE, seguramente en Documentos TV. Un buen regalo para comenzar el año.
Comprar,tirar, comprar analiza lo que se denomina obsolescencia programada, es decir, la fabricación de los productos con una fecha de caducidad determinada, no porque no puedan durar más, sino para evitar que duren más. La obsolescencia programada es aplicar la tecnología para frenar a la propia tecnología, de modo que la duración tecnológicamente posible no traspase determinadas fronteras que pondrían en peligro las bases de la sociedad de consumo. Es el recorte deliberado de la vida de un producto para que tenga que ser sustituido por otro y así incrementar su consumo.
La obsolescencia programada creció a la par que crecía también el marketing moderno y los primeros análisis de mercado centrados en el conocimiento del consumidor y sus pulsiones.
El último grito en obsolescencia programada es que sea el propio consumidor el que convierta en obsoleto lo que consume. Ahora ya no se trata sólo de crear tecnología que dure poco, sino de seducir al consumidor para que lo que compra le parezca viejo desde el mismo instante de haberlo adquirido y esté deseando sustituirlo cuanto antes.
Otra de las vertientes que toca el documental es el de los desechos que tal práctica de consumo provoca y que afecta sobre todo a países del Tercer Mundo que se están convirtiendo en enormes vertederos tecnológicos, una especie de alfombra vergonzante bajo la que esconder los desechos de nuestro consumo exacerbado.
A veces, mientras lo estás viendo, la impresión que da es la de ser una sociedad enloquecida y suicida que se devora a sí misma. Mientras, tratamos por todos los medios de no envejecer para vivir más y no ser sustituidos, hacemos en cambio que las cosas que usamos envejezcan lo más deprisa posible para sustituirlas cuanto antes.
Compre y use cosas, pero no los consuma o será consumido por ellas.
Coda: en público.es, una breve e interesante entrevista con la autora del reportaje
Los únicos que parecen inmunes a la obsolescencia programada son los políticos.Esos siguen y siguen y dicen lo mismo como si el tiempo se hubiera parado.
FELIZ AÑO, PEPEBOZA Y FELIZ AÑO A TODOS LOS COMENTARISTAS
Gracias, Amanda. Los mismos deseos de felicidad para ti.
José Luis