«Belleza Algorítmica» 2022. Estatua de mármol (6 pies 8 pulgadas) 204cm
«He creado este trabajo reflejando la relación entre el dolor y el sentirse amado en un mundo impulsado por algoritmos de IA. No hay espejo para su selfie porque la humanidad es el espejo. Todos somos el espejo.
«Belleza Algorítmica» no tiene filtros de belleza. Las marcas de las cirugías plásticas se muestran con gracia y dignidad como las cicatrices de batalla de una guerra sin fin que nadie puede ganar.
Quería ofrecer una continuación de la Venus de Milo, una escultura hecha hace más de 2000 años que retrata a una diosa inmortal más allá del alcance de los humanos.
Hoy en día, son los algoritmos de IAs que tienen un poder similar a Dios sobre la humanidad. Influyen en los estándares de belleza con la irresistible promesa de que los que siguen serán recompensados por el compromiso digital disfrazado de amor. Y en la búsqueda de esa promesa la gente pasará por un inmenso dolor físico. Esto me hizo sentir que tal vez la cirugía plástica podría verse como un acto de amor y compromiso de participar en un mundo de mentiras del que todos formamos parte.
También elegí la Venus de Milo porque es la personificación de nuestro «Fake it till you make it era». Cuando fue descubierto en 1820, el museo del Louvre rompió una pieza de la escultura para pretender que fue hecha por un artista más prestigioso y período de tiempo. Para cuando la gente descubrió que ya era la escultura más famosa del mundo y a nadie le importaba.
Tal vez la Venus de Milo sea la mejor metáfora de nuestra era de las redes sociales; Una diosa ficticia exagerada con el marketing y las mentiras pero con la que todos queremos tomarnos una foto.»
