Otra carta extraída del correo del XLSemanal. Interesante la ironía.
«No hay duda de que nos “dirigen” personas con un gusto exquisito. Sin ir más lejos, el encargado de elegir las películas que nos brinda TVE, en este sentido, es el no va más. Nos instruyen y nos facilitan la vida. Porque la verdad, yo no sabía bien cómo explicar a mi niño la problemática de los matrimonios gays ni la naturaleza de estas relaciones personales cada vez más en boga. Lo confieso, con una educación tradicional como la mía, me cohibía un poco. Pero resulta que nuestra televisión estatal vino a echarme un cable. Un sábado, mientras cenábamos en familia, La Primera nos obsequió con la maravillosa estampa de tres fornidos hombretones, tres hombretones ventrudos, peludos, sodomizándose por turnos. Cachorro se llamaba la película. Ante esto, yo me dije «Ángel, estás equivocado. ¿Ves? No tengas prejuicios… Esto de las relaciones homosexuales es algo normal… Como tal debes explicárselo a tu niño… ¿No ves a estos tres ventrudos cómo gozan, cómo disfrutan sanamente de su sexualidad? ¿No ves cómo hacen el trenecito? Habla abiertamente con tu niño. Dile que todo esto es normal. ¿No ves? Son las diez y media de la noche. Si esta escena, tan explícita, fuera de mal gusto o inadecuada, ¿nuestra televisión caería en tan craso error, en tan grosera negligencia? Nahh…» Gracias, Televisión Española, por hacerme ver la realidad tal como es».

Angel Ramón Pastor Rincón. Madrid.

Ha dicho.

Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.