Otra carta extraída del correo del XLSemanal. Interesante la ironía.
«No hay duda de que nos “dirigen” personas con un gusto exquisito. Sin ir más lejos, el encargado de elegir las películas que nos brinda TVE, en este sentido, es el no va más. Nos instruyen y nos facilitan la vida. Porque la verdad, yo no sabía bien cómo explicar a mi niño la problemática de los matrimonios gays ni la naturaleza de estas relaciones personales cada vez más en boga. Lo confieso, con una educación tradicional como la mía, me cohibía un poco. Pero resulta que nuestra televisión estatal vino a echarme un cable. Un sábado, mientras cenábamos en familia, La Primera nos obsequió con la maravillosa estampa de tres fornidos hombretones, tres hombretones ventrudos, peludos, sodomizándose por turnos. Cachorro se llamaba la película. Ante esto, yo me dije «Ángel, estás equivocado. ¿Ves? No tengas prejuicios… Esto de las relaciones homosexuales es algo normal… Como tal debes explicárselo a tu niño… ¿No ves a estos tres ventrudos cómo gozan, cómo disfrutan sanamente de su sexualidad? ¿No ves cómo hacen el trenecito? Habla abiertamente con tu niño. Dile que todo esto es normal. ¿No ves? Son las diez y media de la noche. Si esta escena, tan explícita, fuera de mal gusto o inadecuada, ¿nuestra televisión caería en tan craso error, en tan grosera negligencia? Nahh…» Gracias, Televisión Española, por hacerme ver la realidad tal como es».
Angel Ramón Pastor Rincón. Madrid.
Ha dicho.
Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.
Como desahogo es una pieza magistral, peeero ….. ¿sirve para algo?
Yo, en mi perversión, imagino a cuántas personas responsables en nuestra TVE tengan que ver con la emisión de «Cachoro» en tan inadecuada hora –¿cuál lo sería?– partiéndose de la risa y frotándose las manos satisfechísimos, al leer las dignas e inteligentes palabras de Angel Ramón Pastor Rincón: –»Sí, sí, tú escribe lo que quieras en XL Semanal, que nosotros somos los que tenemos el poder y, aunque TVE la pagues tú, verás en ella lo que nos dé la gana y a la hora que queramos».
Mi apoyo y consideración al autor.
José Luis.
perdón: » ….. a cuantas personas ….. «.
Por supuesto que sirve, José Luis. Lo inútil es el silencio. El primer y más legítimo derecho del usuario es la opinión. ¡Ojalá cunda el ejemplo y cada vez más gente haga el esfuerzo de coger la pluma y sentarse a escribir.
Por no hablar de la franja horaria infantil, llena de telebasura. La cosa es que el pueblo no piense, no sea que se dé cuenta…
Un saludo.
Tienes razón en lo que dices, Pepe, y me alegra tu optimismo en cuanto al valor de la opinión publicada. No digo que no lo tenga, lo que me gustaría saber (para superar mi pesimismo) es cuánto valor práctico tiene, si mucho, poco o ninguno. Porque la historia reciente de mi país arroja abrumadores ejemplos de la inutilidad total de los efectos de la opinión expresada, publicada y manifestada.
El valor social de ejercer un derecho personal está fuera de toda discusión, claro.
José Luis.