Me encanta la expresividad del dibujo hecho aparentemente con cuatro trazos deslabazados, casi infantiles. El tema, sin embargo, no responde a la realidad mediática en la que, al contrario que en el chiste, la opinión que cuenta es la de los opinadores, no la de los expertos, sino la de cada español al que le ponen la alchachofa en la boca que, sepa o no sepa, opina de lo que le echen. ¡Ojalá supiéramos responder: «yo no opino nada porque no sé nada de lo que me preguntan» y que esa opinión contara.
Es decir: si opinas «algo», enotnces no cuentas. Bien, bien,…
¡Genial!
José Luis.
Me encanta la expresividad del dibujo hecho aparentemente con cuatro trazos deslabazados, casi infantiles.
El tema, sin embargo, no responde a la realidad mediática en la que, al contrario que en el chiste, la opinión que cuenta es la de los opinadores, no la de los expertos, sino la de cada español al que le ponen la alchachofa en la boca que, sepa o no sepa, opina de lo que le echen. ¡Ojalá supiéramos responder: «yo no opino nada porque no sé nada de lo que me preguntan» y que esa opinión contara.