«Hoy en el Times: ¿está muerta la prensa de papel? Vaya a nuestra web para seguir toda la historia»
El blog Inspirinas, de Gustavo Entrala tiene una calidad extraordinaria que le hace merecedor de inscribirse desde hoy en nuestro panel de Otros Medioambientes. Como ejemplo este post publicado hace unos días. Un post imprescindible sobre el futuro de los periódicos en el momento de crisis y cambio actual propiciado por la irrupción de Internet.
El post es largo, pero de obligada y fácil lectura y os animo a culminarla. Aquí resumo sus principales ideas.
En primer lugar, se hace las preguntas adecuadas, lo cual es imprescindible si queremos alguna respuesta útil.
- ¿Van a desaparecer los medios impresos?
- ¿Podía haberse evitado el nivel de deterioro actual del sector?
- Si la prensa escrita desaparece, ¿es eso peligroso para el futuro de la democracia?
- ¿Echaremos de menos los periódicos quienes nos hemos negado a sostener su supervivencia comprando el producto en papel?
- ¿Pueden existir noticias sin redacciones o sin periodistas? ¿Bajo qué fórmulas?
Analiza el problema desde una ley no escrita sobre la ecología de los medios: «el mercado de los medios es un ecosistema evolutivo en el que las nuevas especies no anulan a las anteriores sino que las especializan hacia su óptimo uso.»
Según esa teoría, «a la Prensa le correspondería haber girado su modelo hacia el análisis, la anticipación y el chequeo de la realidad». Sin embargo, no ha sido así en absoluto, sino que o han seguido en su línea, claramente desfasada como si nada hubiera ocurrido, o se han contagiado de lo peor de sus competidores con mucha menor eficacia que ellos. Muchos medios desaparecidos en papel y digitalizados se han convertido en «medios zombies, –me encanta el término y el concepto–con el cuerpo de una publicación pero sin el alma de una redacción vibrante.»
De hecho, está convencido de que «perviven nichos en los que el papel impreso se sigue mostrando insustituible por el momento». Por eso, los periódicos, en vez de clonarse digitalmente, deberían «aportar valor a lo que los consumidores están haciendo con su vida digital» ofreciendo fórmulas que esa misma vida digital no satisface. A la pérdida cultural que supone la poderosísima e inmodificable costumbre de la brevedad, el vistazo, el poderío de la imagen…, hay oponer alternativas atractivas, útiles y superiores incidan sobre todo en la profundidad, la explicación, la investigación y el análisis.
Recuerda aquí una hermosa definición que le tocó desarrollar en un examen en la facultad de periodismo: «La prensa es el instrumento primordial con el que los ciudadanos ejercen su derecho a la Información por vía de una delegación tácita. Ese es el sentido último del periodismo en una democracia. Cuando la prensa se cataloga como cuarto poder se desdibuja su función de servicio a los ciudadanos. Y ese modelo termina corrompiéndola.»
Y a su luz, analiza la situación actual. Una descripción que es de lo mejor del post. En cuanto a la independencia, asistimos a «un proceso de degeneración de la independencia de la Prensa. […] los periódicos españoles no nos cuentan la verdad. Nos cuentan una verdad-para beneficiar a un partido o al otro. Una verdad-para tapar los defectos de la Corona; una verdad-para favorecer los intereses del grupo mediático cara a las próximas licencias de radio o TV. Una verdad-para seguir recibiendo las subvenciones y campañas públicas de la Comunidad Autónoma o del Ayuntamiento de turno. Una verdad-para confirmar con sus informaciones los prejuicios ideológicos del medio. […] cuando un nuevo redactor se sienta en su silla de trabajo el primer día, sabe o aprende que hay un buen número de cuestiones que son intocables en función de la orientación partidista, ideológica, publicitaria o comercial del medio en el que ha entrado a trabajar.[…] Y en el nivel más alto de las empresas periodísticas existe y ha existido un compadreo con la cúpulas del poder político y económico cuyos efectos, para nuestra desgracia, han llegado a la silla del redactor recién incorporado.»
¿Investiga hoy la prensa?: «en España se investiga poco y cuando se hace, las más de las veces se está colaborando con el partido político al que la investigación beneficia.»
¿Cuestiona la prensa a los gobernantes? En absoluto: ruedas de prensa, comparecencias sin preguntas, cocktails y moquetas.
¿Verifican lo que dicen los políticos y lo que hacen?: no, son simplemente sus portavoces: nos cuentan lo que tal o cual señala, afirma o concluye.
¿Cómo se puede pretender así mantener la fidelidad de los lectores o la incorporación de otros nuevos? ¿Para saber qué y en busca de qué?
Finalmente, plantea tres principios básicos para el nuevo periodismo: innovación, independencia y calidad. Y elabora algunas propuestas entre las que destaco estas dos por lo que tienen en común de no ser soluciones tecnológicas, sino humanas:
«El futuro del contenido en Internet pasa necesariamente por las personas. Personas que digan cosas, que escriban cosas y que se ocupen de filtrar buenos contenidos»
«Necesitamos premiar el periodismo de calidad. Un mercado sano de Prensa necesita valorar los mejores trabajos de investigación: necesitamos unos Pulitzer españoles.»
Hay que adaptarse a los nuevos retos tecnológicos y de mercado, pero el reto principal es la verdad y profundidad informativas. Con ellas, no hay desaparición que valga. Lo de siempre: primero cabeza y corazón, lo demás vendrá dado por añadidura.
Coda: como colofón este brevísimo post del mismo autor en el que reproduce un comentario que le deja un quiosquero. Imprescindible también.
NUEVO PERIODISMO = Innovación, Independencia y Calidad = GRUPO INTERECONOMÍA.
Con sus errores, pequeños o grandes, y sus muchos aciertos. Trabajando según su lema: «los hechos son sagrados, las opiniones son libres». Hoy no hay, en la prensa y medios audiovisuales de este país, posibilidad de obtener una visión completa de los hechos, si no se contrasta la información disponible en otros canales con la que ofrece el grupo Intereconomía. Profesionales trabajando (y luchando cuando es necesario) por ofrecernos cada día una información ¡libre!
José Luis.
Curiosa conclusión sacas, José Luis, de la lectura de este post y/o del artículo de referencia. Bien que te guste el grupo que mencionas, pero de ahí a identificarlo con Innovación, Independencia y Calidad…, en mi opinión, va un trecho. Es un grupo pequeño luchando entre gigantes, sí. Pero me has de reconocer que son «ligeramente» sesgados ideológicamente y viven -a pesar de su lema- fundamentalmente de la opinión más que de los hechos. En cuanto a la innovación, siguen con formatos absolutamente idénticos a los de otros medios, muy fundamentados en la televisión, viviendo de lo que los otros medios dicen aunque sea para decir otras cosas y pegados a una agenda mediática que no refleja la realidad, sino que la distorsiona: no los veo yo muy innovadores. ¿Calidad? ¿En qué sentido?
Yo creo que el post y el artículo van mucho más allá de etiquetas en el ruedo ibérico de a ver quien grita más.
Había leído con la máxima atención el artículo de referencia, -prolijo, desigual, interesante- y tu reseña -estupenda, como siempre-; de todo ello me pareció que lo más comentable era lo que comenté.
Yo lo que creo es que los medios de información no son los que crean los hechos, sino los que deben INFORMAR OBJETIVAMENTE (se puede) de esos hechos y luego opinar, analizar, debatir sobre los mismos. Opinar con solvencia, claro. Recurrir a reconocidos expertos en las áreas interesadas. Contrastar, previamente, la información. Investigar. Dar exclusivas. …etc, etc.
Yo veo programas con formatos novedosos (o recuperar y poner en valor los que siempre han funcionado) que no veo en otras cadenas.
Yo veo calidad, mucha calidad. «¿En qué sentido?»: pues, de entrada, en las personas. Me parecen personas de calidad humana que, como no podría ser de otro modo, producen trabajo de calidad. También es de notable calidad -por encima de otras cadenas- el uso del idioma: corrección, vocabulario, conocimiento. En este apartado hasta hay programas dedicados al uso correcto de nuestra lengua.
No puede parecerme «sesgada» (desviada, tendenciosa) la ideología de la cadena porque, de entrada, la confiesa y, de seguida, la profesa y fomenta. El grupo es un medio «de derechas», así reza su publicidad. No engañan a nadie. En el contrato «medio-usuario» , el medio queda obligado a no defraudar a sus usuarios. Creo que en el caso de referencia es evidente que se emplean a fondo para cumplir ese implícito acuerdo.
Es verdad: es un medio pequeño y no tienen presupuesto suficiente para grandes producciones y, por ello, en la parrilla de programación, su televisión tiene una carga importante de programas de opinión. No hay que olvidar que Intereconomía tiene su origen en la radio (no es mala escuela) de la que ha trasvasado gran parte de sus estrellas a la televisión. Así que el concepto de «emisora de radio, televisada» encaja bien en lo que es hoy Intereconomía televisión.
José Luis
Pero Jose Luis…: date cuenta de que el artículo y el post hablan de la prensa y no del periodismo en general ni del audiovisual en particular. Eso es lo primero que me sorprendió de tu comentario al no tener nada que ver el grupo que mencionas con lo que el artículo analiza.
En cuanto a lo de sesgado no quiero decir que engañen a nadie por ser de declaradamente de derechas, sino simplemente que se desvían en esa dirección perdiendo, a mi parecer, objetividad.
A lo mejor tienes razón en que tienen programas innovadores, pero los que yo conozco -que la verdad, son pocos- me parecen muy convencionales. Innovación en la televisión española sólo la veo en la 2 de TVE.
No entro a juzgar la calidad de las personas -¿presentadores, tertulianos, invitados…?- porque no los conozco como tales (excepto a mi cuñado Ignacio que sale amenudo)y es un tío estupendo aunque muy de derechas. Pero la calidad de los programas técnica y profesionalmente hablando no me parecen ejemplares.
En fin: a cada uno le gusta lo que le gusta, pero, insisto, nada tiene que ver con el mensaje del post que habla sobre todo de la crisis de la prensa de papel.