Un vídeo realmente bien realizado tanto en la imagen como en su organización y tratamiento de los temas. Merece la pena. Es norteamericano, pero tiene subtítulos en castellano con los que se puede seguir bastante bien. Como indica su título es una aproximación a la infancia sometida al bombardeo de las pantallas. Y un retrato de la paternidad sometida también a la enorme dificultad de su educación y acompañamiento. Lo mejor los testimonios de los propios adolescentes.
He aquí algunas de sus planteamientos con algunas de sus imágenes por si queréis tener un aperitivo:
Las sucesivas revoluciones tecnológicas ( Agrícola, Industrial, el telégrafo, el teléfono…) lo fueron, pero no lograron desestabilizar el equilibrio con la vida real como hasta ahora.
A partir de los 90 del pasado siglo con la aparición de Internet, ese equilibrio se quiebra: la llamada Era de la Información, penetra en la vida física alterando hábitos cotidianos, dificultando la educación, las relaciones personales, provocando dependencia y adicción al consumo de información, comunicación y entretenimiento a través de las pantallas Obviando el papel que en este sentido ya jugó la aparición del televisor…
¿Recuerdan aquel sonido característico de los primeros modems?
Comienza la Era de la Información
Y con ella el asalto a la infancia digital. La incorporación de los niños y adolescentes a los dispositivos conectados a la red en medio del optimismo ciberoptimista generalizado
Y el aumento del tiempo de consumo se acelera
Desde las edades más tempranas
Modificando y alterando el desarrollo de algunas áreas del cerebro
Llenando el imaginario adolescente de nuevas emociones y presiones que deben aprender a manejar
Afrontando fenómenos nuevos como el Ciberbullying
Poniendo en riesgo el necesario ejercicio que exige el crecimiento para afianzar sus habilidades sociales
Comienza la enorme presión de la imagen del cuerpo como afirmación de la identidad frente al grupo: ¡por favor, dame un like!
«Más piel, más likes»
Encerrando a muchas adolescentes en un bucle imposible de resolver a la hora de elegir la cantidad de exposición de su cuerpo
Aunque sean cuerpos inexistentes e imposibles, filtrados y editados
Y la pornografía como la primera escuela de educación afectivo sexual. Una pornografía que con la red, cambia radicalmente de potencia, de alcance, de influencia, de público, de cantidad de consumo, de disponibilidad. De aquel porno erótico del kiosko, el vídeo y los contactos telefónicos
Al menú infinito cada vez más violento y degradante para la imagen de la mujer
Hay mucho más. Insisto. Merece la pena dedicarle un rato.
Muchas gracias Jise por esta recomendación!!
Sera bueno este verano para proponer un plan de choque digital.
Ojalá seamos una inmensa minoría los que nos apuntemos a ser nosotros quienes manéjenos las redes!!