Nunca como ahora, la humanidad de los países desarrollados ha conseguido mediante la tecnología tal cantidad de tiempo libre. El ocio es el primer negocio. Las alternativas son infinitas. Pero… no tenemos tiempo… No tenemos tiempo para leer, para ir a un concierto, para conversar con nuestra pareja, para colaborar con alguna ONG, para cambiar las cosas, para nuestros hijos,… no tenemos tiempo para nada excepto… para la televisión.
Sabemos que vamos de vez en cuando al teatro, al cine… que solemos practicar este o aquel deporte, que también leemos de vez en cuando o todos los días, que salimos a cenar con los amigos una o dos veces al mes…, porque cada vez que hacemos alguna de esas cosas tenemos que tomar la decisión de hacerlo. Le tenemos que dedicar parte de nuestro tiempo.
Cuando vemos televisión, en cambio, hacemos algo que venimos haciendo desde siempre: ayer lo hice y probablemente lo haré mañana. No está en nuestro horario como no lo está comer o dormir o respirar, actividades a las que no dedicamos tiempo porque forman parte de él.
Vean televisión, no la consuman o serán consumidos por ella.
¡¡¡ MUY BUENO !!!