En un  artículo de Consumer Eroski se nos habla de las profesiones del mañana. No sé si estas que aquí relaciono existirán o no en el futuro, pero me sirven para ilustrar el presente medioambiental porque no dejan de ser proyecciones de lo que hoy se considera nuevo y en auge: virtualidad, control y estímulo del consumo individual, redes sociales, marcas, domótica…

·         Gestores de tiendas virtuales: Aunque el mercado on line no sustituirá al comercio tradicional, cada día se consolida más. Las nuevas profesiones se centrarán en diseñadores de tiendas virtuales, gestores de producto o responsables de logística, entre otras. Creadores de “nube”. Esa que, como el cielo, no sabemos donde está, pero existe.

·         Expertos en neuromarketing: parece demostrado que la manera de presentar un producto, un mensaje publicitario y el uso de estímulos como el color, el olor o el sonido, influyen en los circuitos cerebrales y en las decisiones de compra. Conocernos cada vez mejor, para manejarnos cada vez con más rigor.

·         Agentes de redes sociales. Para que nadie se sienta excluido de las redes sociales, se formarán personas dentro del ámbito de trabajo social para facilitar la integración de los individuos en las redes, la gestión de su imagen, la protección de sus datos… De nuevo la “nube” cada vez más densa y más líquida.

·         Gestores personales de marca. La obsesión por las marcas hará crecer una profesión que es una extensión del papel desempeñado por publicistas y estilistas. Estos especialistas trabajarán para que cualquier empresa, cualquier país e incluso cualquier persona,  pueda crear su marca personal, desarrollar perfiles a través de su blog y de las redes sociales, etc.

  • Abogados expertos en «conflictos virtuales». Con el tiempo, es previsible un aumento de conflictos sobre derechos de propiedad, imagen, existencia virtual y descargas de Internet. Surgirá la necesidad de recurrir a abogados especializados en resolver estos conflictos jurídicos, que además en muchos casos podrían involucrar a personas que viven en  diferentes países y regiones con diferentes leyes.

  • Estudios ligados a la domótica. El negocio de la domótica no se limitará a regular el ahorro energético o permitir manejar los electrodomésticos a distancia. También será capaz de interpretar cómo se encuentra el usuario en cada momento: las bombillas y lámparas se autorregularán en función de los estados de ánimo, las paredes podrán cambiar de color para proporcionar comodidad si se ha tenido un mal día e, incluso, algunos muebles se transforman para dar un masaje. Los expertos en estas materias ocuparán un lugar destacado en el ranking de las profesiones de más éxito. Los muros de la realidad física se vestirán de plasma.

Ya saben: si su hijo quiere ser arquitecto, quíteselo de la cabeza: hay muchos y nunca se construirá como en los felices noventa. El futuro está en el nuevo futuro de lo nuevo.

Usen las pantallas, no las consuman o serán consumidos por ella.