La pornografía es la masturbación de la mirada. Una auténtica plaga en Internet de la que se habla poco -se obvia como inevitable-, pero que no sólo provoca disfunciones en la vida afectiva de millones de personas, sino que forma parte del entorno de desarrollo y crecimiento de los ciberadolescentes.  ¿Hacia dónde? No es sólo un problema moral -que también mal que les pese a los que no tocan el tema para no contaminarse de moralina-, es un problema social y de enorme magnitud. Pero, como ante otros problemas derivados de los nuevos usos de la tecnología, cerramos los ojos. Lo malo es que luego nos estallan en la cara las estadísticas. 

Otro documental de la Noche temática de RTVE. Crudo.