Guía de compra de teléfonos móviles y smartphones para personas mayores:  quince modelos desde 30 hasta 500 euros

 

De nuevo Pedro enriquece el contenido del blog con una referencia a un artículo de Elvira Lindo en El País.

Desde la maestría del humor que la caracteriza, Lindo nos cuenta la experiencia de un invitado que pretende marcharse físicamente de un evento familiar sin darse cuenta de que su Smartphone no es solo un elemento de comunicación sino de vinculación virtual y continua de la que no es fácil escapar y al que se han incorporado no solo las generaciones más jóvenes, sino también las más mayores.

No es una columna especialmente profunda en el análisis, pero merece la pena destacar el lenguaje y el tono con el que la novelista describe al nombrarlos algunos de los fenómenos propiciados por los nuevos medios porque en la elección de ese lenguaje hay, a mi juicio, algo más que humor: es también un juicio de valor nada complaciente.

Así, nos habla de la pesadilla del ‘bucle del WhatsApp’ en el que nuestro protagonista cae cuando la vibración del aparato le anuncia la cascada de fotos, comentarios, emoticonos, vídeos y demás fanfarria que caracteriza la vida del Grupo virtual en el que ha sido incluido, esta vez en manos de la parentela de la tercera edad.  

Igualmente, para caracterizar los nuevos medios tecnológicos como preferentemente juveniles, los califica de superficiales’ e impropios para gente mayor. Es brillante, chistoso, pero durísimo en términos descriptivos la elección del sintagma ‘gagaísmo digital para bautizar el fenómeno de la incorporación de esta franja de edad al universo cibernético. Igualmente acertada y dura la referencia al hipersentimentalizado lenguaje del Facebook’ que puede llegar a ser tan empalagoso como vomitivo. Y atinadísima la enumeración de sandeces en forma de vídeos, presentaciones, gifs, emocioconos, etc que constituyen ese mundo virtual que algunos llaman comunicación.

En definitiva, Elvira Lindo no se limita a comentar cómo los mayores se han incorporado ‘como niños’ a la fiesta de la banalidad virtual que está causando estragos en la mente de los más jóvenes hiperconectados’, sino que su caricatura da en el clavo de algunas de las características más destacadas de la comunicación cibernética y que afecta a todo aquel que se acerca a ella con la alegre ingenuidad del ciberoptimismo.

Es otra tacita de análisis crítico. Bienvenida sea.