Tomeu Orell de Palma de Mallorca, lector del XLSemanal, escribe  en el Blog del Cartero esta pequeña crónica de autobús nostálgica, irónica, actualísima y muy medioambiental:

«El autobús es el lugar ideal para el chafardeo 1.0, aquel que tanto nos gustaba cuando no teníamos Wi-Fi, 4G ni leches. Tiempos en los que los más cotillas, a falta de conversaciones entre terceros en Twittewr o Facebook, se conformaban con dejar los oídos al loro. Se trataba de escuchar, disimuladamente, las charlas ajenas y entrar en mundos que te podían llevar a dimensiones desconocidas. ¡Qué tiempos!

Acaban de entrar en el autobús tres adolescentes que, aunque no lo sepan, parecen más inteligentes que sus smartphones. Uno de ellos lee en voz alta un tuit: «Squash, gimansio y spa para los presos», que enlaza con el clásico artículo que hemos leído mil veces; pero esta vez se refiere a la vida en chirona de los plíticos baleares condenados por corrupción. La lectura de su día a día se ve jalonada de comentarios irreproduciblesd sobre ellos y sus señoras madres, hasta que el lector hace una parada solemne, mira a sus dos amigos y proclama: «No tendrán acceso al móvil durante sus años de condena». Y sus dos amigos farfullan:»¡Qué cabronada! ¡Cómo se han pasado!» E intuyo que, según ellos, el concepto de privación de libertad, sin WI-Fi, 4G ni leches, ha cambiado radicalmente»

A peor, naturalmente.