Ha llegado a mis manos un magnífico instrumento de trabajo para las tutorías de Secundaria basado íntegramente en la utilización del cine como referente de reflexión.
Adolescentes con Personalidad, La educación del carácter a través de la pantalla, [vol 1], ideales es parte de un programa de trabajo que parte del lenguaje de las pantallas como elemento motivador. El lenguaje de las pantallas en el sentido más amplio, porque no sólo utiliza las frases de los diálogos de las películas y los directores de cine, sino también el lenguaje publicitario y televisivo. En definitiva, trata de aprovechar el inmenso tesoro de talento creativo y de síntesis de miles de guionistas que han hecho un inmenso esfuerzo para llegar al corazón y a también a la cabeza de los espectadores a través de los diálogos de sus personajes y de los textos de sus anuncios.
A pesar de ser un manual con DVD adjunto con una colección de trailers muy bien elegidos para ser el punto de arranque de una búsqueda de reflexión, se trata paradójicamente de un instrumento fundamentalmente verbal. Es decir, a pesar de que el contexto referencial sea la secuencia cinematográfica, es la palabra la transmisora fundamental de los valores. Es de sus guiones y no tanto de sus personajes y de sus actores —aunque sean estos los que los encarnen y les den la fuerza de sus míticas miradas— de donde se saca una enorme cantidad de sustancia para la comunicación educativa de los valores. Además, el manual, muy bien diseñado gráficamente, plagado de fotogramas con los personajes y los actores bien conocidos por todos, constituye un texto base de reflexión que aborda los temas con una profundidad a la que no estamos acostumbrados. Parecen creer, por una vez, que los alumnos —y profesores y padres— a los que va dirigido no son tontos y van a poder hincarle el diente a los temas desde la hondura que se merecen: la libertad, la intimidad, la cultura de la apariencia, la mentira y el autoengaño, la esclavitud de la moda, la conciencia, la coherencia, la belleza, la adolescencia como búsqueda, la rebeldía y sus límites, la influencia de la televisión, la publicidad o las redes sociales, Dios, el problema del dolor… son algunos de los temas que abordan las secuencias, sus diálogos, las frases destacadas de guiones, anuncios, actores y directores y los textos del manual primorosamente escritos.
Estructurado en tres niveles (3º y 4º de ESO, 1º de Bachillerato y 2º de Bachillerato, estos dos últimos todavía en preparación) el Proyecto AcP constituye el trabajo que todos los que hemos utilizado el cine como recurso alguna vez habíamos pensado que había que hacer. Y está hecho.
Créditos:
Autores:
Juan Antonio Ortiz Vivanco
José Ramón Ledesma Abia
Director del proyecto
Jorge Ugalde
Diseño
John Liceaga www.jl4design.com
Maquetación
Miguel Sádaba miguelsadaba@yahoo.es
Edición del DVD
Bideon www.bideon.es
Tiene una pinta estupenda. Me he puesto en contacto con el distribuidor en la web a ver si consigo una muestra. Gracias, Pepe.
¡Cómo entiendo lo que dices de la fundamentación en la palabra! Me recuerda a esa frase que en post anteriores has dicho alguna vez y que yo he repetido por ahí muchas veces: una imagen vale más que mil palabras cuando hemos dicho mil palabras sobre ella.
Se lo paso a la orientadora del cole. ¡Gracias!
Un saludo.
Pues me alegro mucho de que exista este material que Pepe juzga tan interesante. No me hago bien una idea de su utilidad, la verdad, más no es nada extraño porque yo no tengo la más remota idea de lo que es un aula y lo que en ella puede hacerse para obtener buenos resultados educativos.
Como señala Verbum, también me ha llamado la atención en el post la paradoja de que sea el lenguaje verbal el que basándose en las secuencias fílmicas seleccionadas al caso, deba, finalmente, cumplir la misión pedagógica encerrada en las imágenes.
Si ven el primer video hasta el final (es muy breve) tendrán la opción de pinchar alguno de los otros videos relacionados que nos ofrece Youtube. Yo lo he hecho sobre el titulado «Carácter y personalidad». Aparece ahí durante algo más de ocho minutos un amable (argentino) busto parlante que se aplica a discernir ambos conceptos. Lo he seguido con interés y he podido comprobar cómo, de nuevo, es una ciencia aplicada la que con una nueva retórica (terminología «ad hoc») viene a explicarnos al hombre desde los supuestos de la religión cristiana ¡pero! una vez más sin citarla (ni a ella ni a Dios, por supuesto). Así, vg., a lo que no son otra cosa que los talentos evangélicos, les llama «mentalidad de abundancia».
Lo dicho, me ha recordado lo acontecido con la New Age, que cuando en sus textos rozaba la noción de Dios, lo llamaba «Energía Universal» y
cosas parecidas evitando la palabra Dios. Y si no le quedaba más remedio lo citaba, pero dejando claro que no era, precisamente, «ningún» dios de los conocidos, sino un dios, por así decir, «arreligioso».
Perdonen la divagación, lo que quiero decir (para quedarme a gusto), es que, a mi entender, no hay institución que conozca mejor al hombre, su naturaleza, necesidades y potencias, que la Santa Iglesia Católica. Y no existe mayor y mejor pedagogía antropológica y espiritual sobre el hombre que la suya (la didáctica empleada en cada época, puede resultar más discutble, tal vez).
Es que está de moda(y que dure) la educación en valores. Todo el mundo habla de ella. Ha entrado en el foro público (por abuso de los antivalores). Y yo me pregunto de qué fuentes beberá el magisterio que haya de impartir estas enseñanzas………
José Luis
De nada, Verbum. Cuando uno encuentra una joya hay que darla a conocer porque no abundan.
A esa frase que citas, en efecto, pertenece el tratamiento que da esta obra a las imágenes. Y, cuando leas los textos, verás como lo hace sin concesiones. Profundizando.
Espero que sea de utilidad, Negre. Para su aplicación completa habría que renunciar al Plan de Acción Tutorial que tenga el centro e introducir este, porque es los suficientemente amplio para ello. Sería una apuesta. Pero puede utilizarse aisladamente para EpC, Etica, Tutorias sueltas…
Un ejemplo de la virtud divagativa de la Red, José Luis. Vas a Madrid y puedes acabar en los Cerros de Úbeda.
Respecto a lo que dices de lo comentado por Verbum, precisamente una de las cosas que asombra de este Manual es la calidad literaria -en el mejor sentido de la palabra-, la hondura y la claridad de los textos a partir siempre partiendo de afirmaciones de la publicidad y el cine. Hay detrás un enorme trabajo de selección, de ordenamiento y de redacción.
De hecho, yo me lo estoy leyendo muy a gusto. Ya te lo pasaré.
No es la red. Soy yo. A veces me gusta divagar. Que acierte o no, es otra cuestión.
José Luis